En el ámbito de la seguridad vial, tanto pública como empresarial, contar con un marco estructurado es esencial para lograr resultados tangibles. Uno de los instrumentos más utilizados es el denominado Plan Estratégico de Seguridad Vial (PESV), que organiza las iniciativas en torno a cinco grandes pilares.
El Congreso de los Diputados ha aprobado la nueva Ley de Movilidad Sostenible, un texto que marca un antes y un después en la forma en que ciudadanos y empresas deben planificar sus desplazamientos. La norma busca reducir emisiones, mejorar la seguridad vial y fomentar un transporte más eficiente, innovador y respetuoso con el medio ambiente.
La seguridad vial no es solo una responsabilidad social: para muchas organizaciones es un riesgo real ligado a operaciones, reputación y costes. Las normas ISO ofrecen marcos estandarizados para gestionar esos riesgos. En particular, las normas ISO 39001 e ISO 39004 se relacionan con la seguridad vial, pero con finalidades distintas. En este artículo exploraremos sus diferencias, sus aplicaciones prácticas, casos de uso y criterios para decidir cuál necesita tu empresa.