¿Qué resultados positivos se logran tras un curso de conducción segura?

Los cursos de conducción segura no solo proporcionan conocimientos técnicos, sino que también generan una conciencia crucial sobre los peligros potenciales en la carretera y cómo evitarlos. Jaime González, Director de la Escuela CEA de Conducción, destaca que después de 18 años como formador, el cambio más significativo que observa en los conductores tras completar un curso es su conciencia de los riesgos inherentes a la conducción imprudente.

Uno de los aspectos sorprendentes para muchos conductores es darse cuenta de que, a pesar de años al volante, pueden no estar preparados para manejar situaciones de emergencia. El curso les expone a escenarios reales de frenadas bruscas y derrapes, donde los participantes se percatan de su falta de experiencia en la resolución de tales situaciones. Esto no solo les enseña cómo reaccionar adecuadamente, sino también cómo adoptar posturas que permitan respuestas más rápidas y reduzcan la fatiga durante largos trayectos.

Es importante entender que la realización de un curso de conducción segura no convierte automáticamente a alguien en un conductor experto ante cualquier situación. Jaime González advierte que, en emergencias, las personas tienden a reaccionar según sus hábitos de conducción, pero aquellos que han recibido formación tienen una ventaja en términos de posibilidades de salir ilesos. Sin embargo, la realidad es que nadie puede prever con certeza cómo responderá en un momento crítico, por lo que la preparación es fundamental.

Estos cursos también son valiosos para las empresas, ya que fomentan una cultura de conducción segura entre sus empleados. Además de reducir la siniestralidad vial laboral, también ayudan a prevenir accidentes y las consecuencias legales y económicas asociadas. Es una inversión tanto en la seguridad de los empleados como en la protección del patrimonio de la empresa. Además, estos cursos cumplen con los requisitos impuestos de formación impuestos por la norma ISO 39001, que muchas empresas ya tienen implanta, cuya finalidad es “reducir y en última instancia eliminar, la incidencia y riesgo de las muertes y heridas graves provocadas por los accidentes de tráfico”.

En resumen, los cursos de conducción segura no solo mejoran las habilidades técnicas de los conductores, sino que también aumentan su conciencia de los riesgos en la carretera y les proporcionan herramientas para minimizarlos, lo que beneficia tanto a los individuos como a las organizaciones.

En la Escuela CEA de Conducción somos especialistas en este tipo de formación y ayudamos tanto a los particulares, como a las empresas ha alcanzar sus objetivos.