Seguridad vial laboral: furgonetas y bicicletas

Los accidentes de tráfico laborales representan el 38% de las muertes en España, y según estadísticas del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, este número seguirá aumentando cada año si no se hace algo al respecto.

En los últimos años ha aumentado el número de desplazamientos por motivos laborales, bien sean itinere, desde la casa al trabajo o viceversa, y desplazamientos que ocurren durante su jornada laboral.

Todo esto va sumado al auge de las compras online que ayudan a que siga subiendo el número de desplazamientos por repartos, y por ende a que crezca también el número de accidentes laborales relacionados con el tráfico.

La mayoría de los desplazamientos a consecuencia del comercio online, se realizan en furgonetas, y los accidentes han subido hasta un 55% debido a las largas jornadas, la presión que existe por entregar más paquetes en menos tiempo, el estrés, la irregularidad en el trabajo, etc, además que se calcula que hay alrededor de 2,4 millones de furgonetas circulando por vías españolas, muchas de ellas gracias al comercio online.

Según los datos de la DGT los accidentes aumentaron hasta en un 55% entre 2012 y 2017. En autopistas y autovías este número ha incrementado hasta en un 100%; el número de conductores y pasajeros que han sido hospitalizados por lesiones y accidentes graves ha aumentado hasta en un 32%; los accidentes en vías convencionales hasta en un 9,9% y en vías urbanas hasta en un 74%.

Parte del problema con los accidentes de furgonetas es que la mayoría de estos vehículos no cuenta con equipamientos avanzados de seguridad. El perfil de los conductores suele ser hombres entre los 35 y 45 años que viajan solos, esto demuestra que muchos de los accidentes son por culpa de distracciones al volante.

El uso de bicicletas

Así como han crecido los desplazamientos de furgonetas, también han crecido los desplazamientos en vehículos de movilidad personal y en bicicletas por repartos de comida y entregas a domicilio, se estima que hasta en un 83% es los últimos meses, y este número aumenta todavía más en los meses de calor.

El problema de seguridad es que existe un número más alto de ciclistas en la actualidad, sin embargo, no se han creado más canales para que estos puedan circular con libertad y las zonas reservadas para bicis, son más estrechas que un carril estándar. Sumado a todo esto, la queja principal en Madrid es que circular en bici es complicado ya que los carriles además de ser pocos, están mal conectados entre sí, y esto genera que el riesgo de accidente para los ciclistas sea más alto.

La mayoría de los ciclocarriles que existen son mixtos, también los pueden usar los coches, siempre y cuando vayan a una velocidad de 30 kilómetros por hora, este modelo no es tan común en las ciudades europeas donde existe cultura ciclista, porque implica dar más espacio a los vehículos con motor.

Las asociaciones de ciclistas que existen en Madrid han comenzado campañas en contra del desmantelamiento de los ciclocarriles, pidiendo al ayuntamiento que “los carriles de bici no se desmantelan, se mejoran y se amplían”.

La Dirección General de Tráfico (DGT) cree que la mejor solución para los ciclistas y su seguridad vial es que existan más carriles de bicis, aunque no en todas las calles de Madrid; y donde sean zonas de 30 km/h, que la bicicleta pueda convivir y compartir carriles con los coches, motos, peatones, sin necesidad de tener carriles propios.

Sin embargo, podemos observar que grandes ciudades con ciclistas, como Nueva York, suelen preocuparse por reducir los accidentes y mejorar la seguridad vial de estos, construyendo un mayor número de carriles protegidos para las personas que utilizan este medio de transporte, evitando el incremento de muertes.

Rosa García-Moyano – Directora de Comunicación