En el panorama laboral actual, la seguridad vial se posiciona como una prioridad ineludible para las empresas. De acuerdo con un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los accidentes de tráfico representan aún un porcentaje significativo de los percances laborales, con un impacto considerable en la productividad y el bienestar de los trabajadores.
Según un estudio de Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses, el 45,5% de los conductores fallecidos en España durante el 2019, dio positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, de manera aislada o en combinación.
Los trabajadores de las empresas de transporte y logística tienen un mayor riesgo de sufrir un accidente vial laboral, ya que su actividad se desarrolla en la carretera, por lo que es necesario que, las empresas incluyan dentro de sus Políticas de Prevención de Riesgos Laborales, la implantación de un Sistema de Gestión de la Seguridad Vial basado en la Norma ISO 39001.
La vuelta a la normalidad y a nuestros trabajos de manera presencial, y el miedo al contagio tras el confinamiento provocado por el coronavirus, está haciendo que las carreteras se vuelvan a llenar de vehículos.
El accidente laboral de tráfico es una de las principales causas de muerte en el entorno laboral. Respecto al conjunto de accidentes laborales representan un 12%, sin embargo, son el 38% de las muertes, y cada año van en aumento según estadísticas de Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.