La seguridad vial es un tema de vital importancia en nuestra sociedad actual. Con el aumento constante del tráfico y la movilidad, las organizaciones tienen una responsabilidad cada vez mayor en la prevención de accidentes y la protección de vidas en las carreteras. En este contexto, la certificación ISO 39001 se presenta como una herramienta fundamental para mejorar la gestión de la seguridad vial en las empresas y organizaciones.
Lo primero que nos viene a la mente, cuando pensamos en los beneficios de invertir en el desarrollo de planes específicos en las empresas para reducir la siniestralidad vial laboral, probablemente sea las ventajas financieras, administrativas, competitivas, reputación social corporativa (RSC), etc.
Un total de 204 personas ha sido el número de víctimas que ha fallecido en accidentes de tráfico laborales, así como en el camino al trabajo o a casa, en el pasado año. Eso supone un 18% más que en 2015.
Tras un informe realizado en 2016 por la UGT, más de un 38% de los trabajadores que sufrieron un accidente de tráfico, durante su jornada laboral en Madrid, fallecieron en las carreteras. La mayoría de ellos eran transportistas y profesionales que sufrieron accidentes dentro de su horario laboral (esto se considera un accidente laboral), siendo el resto producidos en jornada in itinere.