Lo primero que nos viene a la mente, cuando pensamos en los beneficios de invertir en el desarrollo de planes específicos en las empresas para reducir la siniestralidad vial laboral, probablemente sea las ventajas financieras, administrativas, competitivas, reputación social corporativa (RSC), etc.
La mayoría de las empresas no son conscientes de la importancia de la seguridad vial para sus empleados, ni se dan cuenta del alcance que puede tener la accidentabilidad vial dentro de ellas. Según la mutua Asepeyo, los accidentes de tráfico suponen el 13, 2 % de los accidentes laborales con baja y, lo que es más importante, son la causa del 34,8 % de los accidentes mortales.
Con el propósito de garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores, las empresas españolas deberían hacer un estudio y valoración de su entorno laboral.
Un total de 204 personas ha sido el número de víctimas que ha fallecido en accidentes de tráfico laborales, así como en el camino al trabajo o a casa, en el pasado año. Eso supone un 18% más que en 2015.
Un accidente de tráfico, además de la pérdida humana supone una importante pérdida económica para el Estado, sobre todo si se trata de accidente de tráfico durante el horario de trabajo.